Cuando Ya No Esté
He pensado que sucederá pronto, a veces converso sobre el destino y mi inspiración suele guardar silencio y solamente escuchar; solo ella conoce cómo tratarme, solo ella conoce cómo calmarme; solo me mira y sonríe. Amo esa sonrisa.
Lo he pensado; durante todo este año en que moría lentamente sin saberlo. Lo pensé muy bien, seriamente; sí, me tomó todo este año; pero fue suficiente mientras este poeta se consumía, mientras los poemas se callaban, mientras el amor ya no era sincero. Esto sucederá cuando ya no esté.
El reloj no tendrá su pausa; en el cielo, las nubes no frenarán su viaje, la luna llena volverá a buscarme; pero nadie escuchará su llanto ni su queja por mi ausencia, los cafetos seguirán en su gran labor, no habrá un café en mi honor, no vendrán las palabras de rigor. Cuando ya no esté todo seguirá normal, la lluvia no cambiará de color ni de olor, las distancias serán las mismas, las sonrisas serán fingidas, las lágrimas se cansarán al llegar a las mejillas; cuando ya no esté vendrán todos los poemas mudos.
Mientras muera por segunda vez, mientras me regrese al rincón oscuro de tu traición; prometo seguir creyendo, seguiré haciendo “latte art”, inventaré otro producto con café, pensaré en la siguiente canción, olvidaré que lloré, recodaré lo que me hizo feliz, seguiré escribiendo décimas, abrazaré mi guitarra, gritaré a mi luna brillante, volveré a limpiar mi oficina, regresaré a mi mundo solitario y aguardaré con ansias a quien me escuche gritar en silencio, aguantaré el dolor en mi hombro, le buscaré charla a mi ansiedad, le contaré un chiste a mi depresión, olvidaré mi tratamiento médico… cuando ya no esté no te darás cuenta de que me fuí, te será normal sonreír, estarás en línea más seguido, será sencillo salir, volverás a viajar lejos.
Pero no será hoy… tal vez mañana.