Rabia

No sabía cómo tratarla
ni cómo dirigirle el saludo;
mucho menos hubiera sabido
cómo se escribe con rabia en mi inspiración.
¡Existes! Eres real y tan palpable,
aunque no eres tan agradable
para mantenerte cerca;
no te irás hasta que te sostenga la mirada.
No me enseñaron a ignorarte,
eres elegante y te escondes en las sombras.
Intento no agradarte, ni abrazarte;
así tal vez te vayas en silencio.
Te busco de reojo, buscando una distracción,
buscando poemas en las redes;
vivo en mi silencio, así tal vez te animas a irte.
¡¿Sigues en mi ansiedad?!
¡Esta bien! Ya que insistes;
te dedico estas líneas, solo eso;
pero ya no regreses, o quizás,
solo para saber si es que sigo con vida.