Que pena lo que sucedió y lo que sucede en nuestra capital; la ciudad blanca de Bolivia, la violencia se volvió a apoderar de sus calles y de los citadinos; se escuchó mucho sobre lo sucedido y claro está que esto es algo completamente no tolerable y no aceptable; que nadie discuta esto.
Leo que el gobierno, ahora, acude a organismos internacionales para investigar lo sucedido, salta a mi mente una preguntas obvias: ¿por qué no llamaron a investigación de la misma manera, el año pasado cuando se gasificaron y se reprimieron personas, con heridos y muerte, mientras en un cuartel se “aprobaba” la nueva CPE? – ¿por qué nadie, del gobierno, decía algo mientras se quemaba la prefectura de Cochabamba por personas que no tenían la mínima resistencia de la policía? – ¿por qué no llamaron a la ONU o a la OEA para investigar la gasificación, el atropello de policías y militares en el intento por tomar el Aeropuerto Viru Viru en colaboracion con militares Venezolanos?…
Hasta este punto muchos pensaran que estoy justificando lo sucedido en Sucre, soy contrario a la violencia; pero al mismo tiempo entiendo la rabia, la impotencia y el enojo que muchas personas hayan sentido en ese momento. Si veo golpear a un ser querido, por policías mandados por el gobierno, o peor aún si vivo la desgracia de ver morir a alguien cercano, ¿acaso no guardaría rencor, rabia, ira dentro de mí? – ¿no saldría todo eso en un momento como el de Sucre?.
No es lo correcto, lo sucedido en Sucre. Esto genera un círculo de rabia y enojo, ¿y quién es culpable?… podemos agotar todos los bytes de la web discutiendo eso y nunca llegaríamos a un acuerdo. La solución para Sucre y para Bolivia no esta en la violencia. Puede que mis metas sean loables; pero si mi motivación es el rencor, ahí estamos en problemas.
Paz. ¿Qué hago yo, qué haces tú, para generarla?.
Tal vez la solución para Bolivia no este en la violencia, como apuntas, sino en la represión, cosa que a los liberales, progres y a los izquierdistas de escritorio escandalizará.
Esto se ha salido de control, ya no se busca el consenso sino la provocación para tener un motivo. Este gobierno desde que ha comenzado a ejercer el poder y aún antes cuando solo eran un puñado de sindicalistas defendiendo los intereses económicos propios y de los narcos en el Chapare, aún desde entonces se han identificado por dividir, violentar y generar crispación social.
Ya basta de ver a Bolivia en los noticieros como un país retrógrado, un país que vive de la limosna mundial, un país que le debe a cada santo una vela y acostumbrados y resignados a ser los últimos en todo.
Desde el nacimiento de esta República, Bolivia nunca a podido afianzarse como país y todo por culpa de intereses ocultos que todos intuimos, que algunos han descubierto y han sido silenciados y que solo unos pocos saben. Hemos tenido presidentes uno peor que el otro y no quiero sonar como un fans de la teoría de la conspiración.
No se si lo que ocurrió en Sucre sea lo correcto o lo justo, pero es la forma de expresarse de una ciudad que esta cansada de mentiras gordas, de esas mentiras “Icebergs” que el gobierno suelta como bombitas de humo.
El ejercito debería plantearse el salvar al país de esta pandilla de problemáticos, lastima que ahora están de su parte, cuando en la mayor parte de la carrera política de Evo y su entorno, los militares y el MAS han estado enfrentados. Seguramente las pesadillas con los Umopar y el ejercito, aún hacen que Evo despierte por las noches gritando. Claro, ahora los necesita.
Me gusta encontrar la palabra “NO TOLERABLE” en este post.
La tolerancia es una doctrina social, liberal y humanista…en otras palabras pensar como la mayoría, ignorar las diferencias y decir lo políticamente correcto cuando por dentro se piensa diferente, hablando en castellano significa “SER DEL MONTON”. hay formas de tolerancia que nada tiene que ver con el vocabulario socialista.
Debe ser difícil de entender para los bolivianos que han aceptado la Autoridad como la Verdad, en lugar de la Verdad como Autoridad…