Cuando La Ceguera Es Voluntaria

Transcribo de uno de los columnistas de un diario nacional; lo cual me hace pensar y preguntarme, ¿no será, el referendum revocatorio, otro movimiento desesperado de este gobierno?, considero que se debe andar con cuidado y con mucho tino cuando el gobierno habla de diálogo, de acuerdos, de democracia; parece que no les carbura bien por ese lado.

Todavía resuena la ejemplar demostración democrática que Santa Cruz hizo al país y al mundo, en la cual se expresó de nuevo a través del sufragio y aprobó de manera aplastante su Estatuto Autonómico, esta vez sin resguardo policial, pero protegido por la conciencia ciudadana, que en estos casos es lo que más importa. Se enfrentó a las minorías fanatizadas que con actitudes fascistas quisieron empañar la consulta, golpeando, intimidando y agrediendo, pero se impuso la destacable actitud de alguna gente que, sin estar de acuerdo con el tenor de los estatutos, igualmente participó de la jornada democrática votando por el No.

Así respondió el pueblo cruceño a quienes vaticinaban una inminente desintegración del país, llegando incluso a pronosticar que un eventual triunfo iba a derivar en el derrocamiento del Gobierno del presidente Morales, pero nada de eso ocurrió; por el contrario, fue una magnífica oportunidad para que se manifestara la mayoría silenciosa del sector urbano y rural que no pertenece a ningún gremio, sindicato o agrupación política, y, por consiguiente, no bloquea ni agrade, pero se expresó libremente, haciendo uso de su derecho a la autodeterminación consagrado en la Carta de las Naciones Unidas, en la Carta de la OEA de San José de Costa Rica y en nuestra carta fundamental.

El Gobierno, como era de suponer, no lo quiere aceptar y hace todo cuanto puede para impedir lo inevitable, con percepciones erradas respecto a los resultados de la consulta y manejando con torpeza sus relaciones con el oriente, tal y como lo viene haciendo desde el inicio de su gestión, particularmente cuando instruyó votar contra las autonomías. Luego maneja un doble discurso cuando dice una cosa y hace otra, como cuando llama a los diálogos y luego hace todo para que fracasen.

Así, cuando entendió que el proceso autonómico ya estaba muy avanzado, en su afán de frenarlo, ofreció nuevamente dialogar con los prefectos, pero al parecer no estaba muy convencido de ello y de nuevo lo hizo venir abajo. Y cuando más tarde se mostró más flexible, como producto de su desesperación, ya había perdido credibilidad y no le quedó otra que acudir a organismos internacionales con poses lastimeras y llevando cuentos alejados de la verdad. Por suerte dichos organismos enviaron a sus observadores, que corroboraron que los escasos brotes de violencia fueron protagonizados por el mismo Gobierno y no por los autonomistas.

Pese a todo, estamos de acuerdo con que si algo bueno tiene este Gobierno, que no tuvieron los anteriores –especialmente Goni–, es su estrategia comunicacional, hábil para desinformar, confundir y desorientar, particularmente a la gente de poco discernimiento.

Ahora, a partir del antes y el después que ha marcado Santa Cruz e irán marcando las demás regiones de la llamada ‘media luna’, al Gobierno no le queda otra que asimilar y aceptar las autonomías, porque ese sentimiento se extiende por todo el país.

Es de esperar que el Gobierno reaccione con un poco de sabiduría, y por instinto de conservación empiece a hacer lo que hasta ahora no ha hecho: gobernar para todos y no sólo para un sector, empezando por respetar el derecho a la autodeterminación, como lo acaba de hacer Santa Cruz. ¡Hasta la próxima!

Francisco Justiniano Suárez * Comunicador